Spider-man (2018) es impresionante y me ha tenido enganchado. ¿Y qué decir de la recreación ficticia de Nueva York? ¡Una delicia moverse por sus calles y edificios!
Aunque el tamaño de la ciudad no es el mismo que en la realidad, esta se recreó con una sensación de amplitud y similitud increíble. No he estado aún en Nueva York, pero el hecho de tener ante mí una urbe tan enorme y viva me ha hecho sentir que la estaba visitando de algún modo.
Y es que el tamaño del mapa del juego es inmenso, y aunque con un vistazo en google maps puedes compararlos y ver lo que falta, parece que hicieron magia para poder tener tantos edificios, plazas y calles llenos de gente y vehículos.
Aunque bueno, alguna vez me he topado con algún truco interesante para aligerar la carga del juego, y que causa algún efecto divertido e imposible, como habitaciones inexistentes y muebles y decorados pintados como trampantojos.
Tengo que confesar que una de las primeras visitas obligatorias que hice fue comprobar que el Museo Guggenheim de Frank Lloyd Wright estaba en su sitio, y me llevé una grata sorpresa al ver que sí. Es un arquitecto al que siempre le he tenido cariño desde la universidad
Por mis paseos también he encontrado el edificio de las Naciones Unidas de Le Corbusier, aunque este no es del todo igual. Supongo que toda la pieza de plantas bajas era demasiado extensiva y quitaba mucho espacio de trama urbana para poder incluir otros edificios altos.
Para completar la tríada de arquitectos del movimiento moderno más conocidos, intenté encontrar el edificio Seagram de Mies van der Rohe pero no di con él.
Pero a cambio encontré un par de sitios con detalles del High Line, un parque realizado en las antiguas vías elevadas del metro, que es además un excelente paseo verde. ¿Habéis encontrado otros edificios famosos que se hayan recreado en el juego?
Dejando de lado el paseo turístico, una de las cosas que más me gustan del juego es cómo plantea que el urbanismo puede llegar a ser un enemigo si se deja en malas manos, con las obras de Fisk como tapaderas con las que controlar la ciudad sin levantar sospechas.
Este es un tema del que ya hablé en su día sobre la serie de Daredevil, donde Fisk también es un enemigo que mediante el control de la ciudad puede obrar a plena luz del día y son los héroes quienes tienen que estar a la sombra. Puedes leerlo aquí.
Pero, sin duda, lo que más me ha enamorado del juego es la libertad que sientes al desplazarte por la ciudad con los poderes de Spiderman. La sensación es increíble; desde el parkour de Assassin’s Creed no había sentido una forma tan novedosa de relacionarme con los edificios.